Viajar embarazada en avión:
Viajar embarazada en avión, no implica un reto mayor si el embarazo no tiene ningún riesgo. Aun así, en este artículo te indicamos todas las precauciones que debes tomar a la hora de viajar. Síguenos leyendo.
Tiempo no recomendado
Por regla general, no es recomendable viajar antes del primer trimestre, es decir (antes de la semana 12) y no después del último trimestre (después de la semana 28). Al principio del embarazo las molestias son intensas: náuseas, vómitos y cansancio, y al final no es muy recomendable, aparte del peso, hay riesgo de parto prematuro.
Antes del viaje
Antes de cualquier cosa se debe consultar a un médico con antelación, en especial si se trata de un embarazo de riesgo. Posteriormente se debe solicitar un seguro de viajes ante posibles eventualidades hay que cubra, también cualquier otro imprevisto que pueda surgir en destino, como los gastos médicos, en el caso de necesitar asistencia sanitaria.
Es recomendable al viajar embarazada en avión, acudir al aeropuerto con tiempo suficiente para realizar los trámites oportunos y los procedimientos de embarque con calma, e identificarse como mujer embarazada al personal del avión para que se le pueda ayudar a embarcar antes que al resto de pasajeros.
Es importante que se nos cercioremos de la normativa de cada país y cada compañía aérea, pues cada una puede establecer sus propias normas. Los expertos concluyen que es incluso más seguro para mamá y bebé viajar en avión que en coche, puesto que las vibraciones del vehículo pueden desencadenar contracciones en el útero, cosa que no ocurre durante el vuelo.
Es recomendable llevar siempre un certificado médico en el que se indique la fecha prevista del parto, y que informe de que es improbable que el parto sea en las siguientes 72 horas del vuelo porqué muchas compañías aéreas lo convierten en un requisito imprescindible para poder volar, e incluso obligan a firmar un documento donde no se responsabilizan de lo que pueda ocurrir.
También se debe tomar en cuenta cualquier otro documento que necesitemos llevar en caso de que accidentalmente se dé a luz estando en otro país.
Durante el viaje
Controles de seguridad
Respecto a los controles de seguridad, los arcos eléctricos no emplean radiaciones ionizantes por lo que son inocuos y no suponen peligro para el feto. No presentan riesgo diferente que los de otros establecimientos situados en tiendas y supermercados, cuyos arcos detectores son muy similares
Asiento
En avión es mejor un asiento cerca del baño, si puede ser pasillo para facilitar estirar las piernas, se recomienda llevar calzado cómodo que se pueda poner y quitar fácilmente. También de ser posible debes elegir los asientos cerca de las alas o en la parte delantera porque allí vas a sentir menos el movimiento del avión.
Uso del cinturón
El cinturón debe abrocharse bajo el abdomen, en el área pélvica. En caso de que apriete demasiado, se puede solicitar un extensor a los asistentes de cabina.
Promueve la circulación
Camina de vez en cuando por el pasillo. Si debes permanecer sentada, flexiona y extiende los tobillos periódicamente. Además, evita usar ropa ajustada. El uso de medias de compresión podría ayudar. Mientras estás sentada lo puedes hacer rotando tus tobillos de vez en cuando.
Alimentos
Otra de las recomendaciones al viajar embarazada en avión, es evitar comidas pesadas y bebidas gaseosas que puedan causar incomodidades durante el vuelo. Además de beber mucho líquido para no deshidratarse, ya que la baja humedad de la cabina puede causar deshidratación.
Síntomas durante el vuelo
Es normal que, durante el viaje, especialmente en el despegue y aterrizaje, sientas náuseas, los oídos tapados, mareos o dolor de cabeza. Esto puede sucederle a cualquiera por los cambios de presión en el avión, no está relacionado con tu estado y no representa ningún peligro para tu bebé.
Crea un plan de contingencia
Si fuera necesario, considera cómo obtendrás atención obstétrica durante el viaje. Es importante tener a mano el número del médico de control, y haber investigado algún centro de salud en donde pueda ser asistida en caso de cualquier eventualidad.
Después del vuelo
Si, durante su vuelo, ha atravesado más de 3 husos horarios, intente adaptar el organismo al ritmo local, comiendo a las horas típicas del lugar de destino, exponiéndose a la luz solar y realizando ejercicio moderado tal como pequeños paseos. De este modo, el reloj biológico podrá adaptarse más rápidamente;
No se aconsejan medicamentos para el jet lag durante el embarazo.
¿Cómo vive el feto el viaje en avión?
El principal argumento en contra de los vuelos durante el embarazo es la baja cantidad de oxígeno que hay en el avión. No obstante, varios estudios han demostrado que incluso en los vuelos de largo recorrido el corazón del bebé late igual de rápido que en tierra tanto en el despegue, como durante el vuelo o en el aterrizaje. Según los expertos, esto demuestra claramente que el niño recibe oxígeno suficiente.
El ruido, las vibraciones y los acelerones son inofensivos para el feto.
Tampoco tienes que preocuparte por las posibles turbulencias, ya que hasta ahora no se ha encontrado ninguna relación entre las influencias mecánicas y las contracciones anticipadas.
Es preferible no volar en el último mes de embarazo por el riesgo de que se produzca una rotura de bolsa o un parto prematuro.
Cuando no volar
No hay que volar si existe algún riesgo en el embarazo, especialmente si hay indicios de que el parto puede ser prematuro.
Malos antecedentes gestacionales: abortos previos o incompetencia cervical (partos pre término previos), antecedentes de embarazo ectópico, antecedentes de rotura prematura de membranas….
Anomalías de la placenta (previa, baja, vasos previos)
Embarazo múltiple
Hemorragias (en cualquier trimestre).
HTA y/o diabetes materna asociada
Enfermedades cardíacas maternas
Antecedentes de tromboembolismos
Anemia severa.
¿Cuándo debe buscar atención médica?
Si tiene alguna de las siguientes señales y síntomas durante el viaje, pida atención médica de inmediato:
Dolor abdominal o cólicos
Contracciones (cuando los músculos del útero se endurecen y luego se relajan).
Dolores de cabeza fuertes
Hinchazón de pierna o dolor
Sangrado vaginal (cuando sale sangre de la vagina) o si pierde tejido con sangre o coágulos
Problemas de la vista.
Se le rompe la bolsa o fuente. Esto puede suceder en un chorro grande o un hilito constante de líquido.