Debido al constante estrés del día a día por nuestra múltiples responsabilidades. Se nos pasa el tiempo y no reconocemos cuando debemos tomar vacaciones y lo peor siempre lo dejamos para después. Por ello el día de hoy te traemos los mejores tips para que escuches a tu cuerpo y tu mente cuando estas al límite y necesitas vacaciones. Síguenos leyendo.
Malhumor
Conversas mucho menos con tus compañeros de trabajo, excepto para discutir. No te dan risa los chistes y los ruidos te irritan. La pérdida del buen humor es signo de que el cansancio está afectando tu estabilidad emocional. Respira profundo, y recuerda que el trabajo no lo es todo.
Pérdida de la emoción
Si últimamente te cuesta mucho levantarte para ir a trabajar y atender el negocio que antes tanto amabas o te sientes infeliz todos los días, es una clara señal de que necesitas un break.
Lo único que piensas es en trabajo
Si has notado que en las últimas semanas lo primero que piensas al despertar es en los pendientes de la oficina, y al llegar la noche te duermes revisando tus correos, es síntoma de que tu vida está siendo absorbida por las ocupaciones del trabajo.
Quienes disfrutamos de nuestro trabajo, gozamos de hacerlo más allá de un horario establecido. Sin embargo la vida se compone de muchas cosas más.
Cualquier problema te parece difícil de resolver
Cuando estás bien mental y físicamente, puedes manejar las cosas de una manera más racional. Ahora bien, si tu cuerpo ya te pide un descanso, cualquier dificultad, por mínima que sea, te parecerá imposible de resolver.
Insomnio
Los problemas del sueño son otra bandera roja que debes tomar en serio. Meditar y salir de tu ambiente cotidiano puede ayudarte a dormir bien. Los estudios señalan que tomar el sol y respirar aire fresco mejora tu salud y por tanto te facilitan el descanso.
No tienes tiempo de ocio
Llega un momento en que es necesario parar y ver dónde estás en la vida y a dónde quieres llegar. No importa lo bien que puedan estar las cosas, siempre se pueden mejorar. Necesitas tiempo para ti y para reflexionar.
Errores más de los normales
Todos cometemos errores, es un hecho. Pero cuando tus niveles de concentración son bajos, empiezas a cometer errores tan básicos como absurdos, los cuales de alguna u otra forma llegan a afectar, no solo a ti, si no a tu equipo de trabajo.
Salir de vacaciones unos días te hará olvidar de los pendientes del trabajo. A tu regreso, traerás contigo nuevamente, esa concentración que te ayudará a cometer la menor cantidad posible de errores.
Periodos de frustración – depresión
A pesar de que tienes mucho trabajo y pasas horas frente a tu computadora, en el fondo sientes una frustración cuando ves que el día otra vez se acabó y no has terminado con los pendientes. Esta frustración casi de inmediato comienza a transformarse en depresión y te comienzas a cuestionar si vale la pena tanto esfuerzo, si necesitas un cambio, si es momento de tirar la toalla, en fin.
Quizás lo único que necesitas es darte cuenta que el trabajo es un proceso que nunca termina y que a veces olvidarse de todo, no es irresponsabilidad si no es algo sano.
Llevas trabajo a tu casa y lo realizas en tus días libres
Como no puedes terminar tu trabajo en el horario especificado, decides llevarlo a tu casa. Esto es signo de que el estrés no te permite poner límites entre tu vida laboral y tu espacio personal.
Problemas de salud
Llevar tu trabajo al límite puede terminar por afectar gravemente tu salud. Trabajar largas jornadas puede hacerte sentir bien, pero te traerá insomnio, gastritis o malestar general, por lo que tarde o temprano tendrás que visitar a un doctor.
Falta de enfoque o de creatividad
La mayoría de la gente no puede mantener un alto nivel de concentración por largos periodos de tiempo. Por ello son importantes unas vacaciones, las cuales te permitirán regresar con más fuerza y en algunas ocasiones, con creatividad.
Falta de empatía con los hobbies de siempre
Si hasta hace un tiempo atrás te encantaba ir al gimnasio, estudiar inglés, ir a una clase de pintura, aprender de jardinería o cualquier otra actividad y ahora buscas cualquier excusa para faltar o dejarlo para el otro día quizás se deba a que estás demasiado cansado y tu cerebro necesita una pausa.
Buscas maneras de lidiar con el estrés
Si dejas de hacer ejercicio o tu premio de un día de trabajo es comer o una copa de vino, es claro que estás descuidando tu salud y no le estás dando descanso a tu cuerpo y la atención que se merece.
Sientes dolor físico
Sufrir estrés en el trabajo puede causar no solo problemas psicológicos sino también dolores físicos del tipo muscular y fatiga e inclusive malestar estomacal. Todo esto es muy molesto y son señales de que necesitas vacaciones desde hace ya mucho tiempo.
No compartes tiempo con tus seres queridos
¿No compartes tiempo de calidad con tus seres queridos? Esa es otra de las poderosísimas señales de que necesitas vacaciones. El ritmo de vida que se lleva hoy hace que se pierdan de vista cosas esenciales como la familia y los amigos.
Si no te queda tiempo para estas cosas fundamentales es momento de irse de vacaciones, llenar tus tanques de reserva y continuar tu vida con más energía y menos estrés. Al estar mucho más relajado podrás concentrarte en quienes te rodean y en dedicarle al trabajo el tiempo necesario y no más.