Bocas del Toro no solamente es un hermoso archipiélago para disfrutar en familia, en pareja, hacer deportes acuáticos, nadar y pasar un buen rato. Es el paraíso terrenal para aquellos amantes del yoga. Quieres saber más de ¿Yoga en Bocas del Toro? Síguenos leyendo.
¿Qué es el Yoga?
La palabra yoga proviene del sánscrito y significa «unión». Unión del cuerpo y de la mente, unión del ser con el universo. Por lo general, en todas las sendas del yoga lo que se busca es llegar a un desarrollo espiritual o estado de ‘iluminación’. En el caso del hatha yoga – uno de los tipos de yoga más extendidos en Occidente– este estado de iluminación al que nos referimos se alcanza a través de un trabajo intenso con el cuerpo; trabajo que, por supuesto, puede realizarse también en la playa.
Bocas del Toro es el lugar terrenal para hacer yoga. En el podrás encontrar diversas escuelas que enseñan diferentes estilos del mismo: Acroyoga, Yoga aéreo, Yoga restaurativo, Yoga Vinyansa. Hasta profesorados de Yoga. Existen empresas que organizan durante toda la temporada primavera/verano, retiros de yoga & vacaciones en los lugares más hermosos de Bocas del Toro.
Todo esto lo puedes revisar en Isla Bastimentos, Chiriquí y en otros lugares de Bocas del Toro.
¿A qué hora del día es mejor practicar yoga en la playa?
Hay que seguir las recomendaciones generales de evitar las horas de mayor calor. Idealmente, se podría practicar por la mañana o por la tarde. Hacerlo por la mañana, por ejemplo, antes del desayuno puede ser un buen momento.
Beneficios de practicar yoga en la playa
Ayuda a reducir niveles de estrés depresión entre otros
Hacer yoga especialmente cerca del mar, promueve un estado consciente y reduce nuestros niveles de estrés, ansiedad, dolor, depresión y trastornos de sueño.
Aumenta las defensas
El aire que proviene del mar es aún mejor debido a los altos niveles de yodo y ozono en el mismo. Este ayuda a construir un sistema inmune fuerte, así que el yoga en la playa puede facilitarnos estos resultados.
Mejor oxigenación
Durante el tiempo que dure nuestra práctica de yoga frente al mar podremos respirar el aire fresco y limpio de este hermoso paisaje. Asimismo, podremos sincronizar nuestra respiración con el vaivén de las olas durante la práctica y la meditación.
Contacto con el presente
Uno de los beneficios del yoga es la conexión con el presente mediante la presencia consciente. El yoga en la playa propicia este encuentro con el ahora en un escenario que propicia este contacto con la naturaleza que es tan nutritivo para el ser humano.
Mejora tu estado de ánimo
Recordemos que la presencia del agua induce a un estado meditativo y promociona la paz interior y la felicidad.
Se sintoniza en la naturaleza
En nuestro mundo acelerado, a veces nos olvidamos de lo importante que es para estar en comunión con la naturaleza. Los seres humanos fueron hechos para estar al aire libre. Hacer yoga en la playa, se siente la arena entre sus dedos y la luz del sol y la brisa fresca en su piel.
Se fortalecen más los músculos
Su cuerpo tiene que trabajar mucho más duro para hacer yoga en la arena. Se necesita equilibrio, la concentración y la fuerza necesaria para mantener posturas de yoga en una superficie inestable, para que pueda obtener más de un ejercicio de cuerpo completo.
Los estudios demuestran que hace yoga en una playa de arena fortalece más de los músculos de los pies, rodillas, piernas, caderas, centrales y los hombros – que son cruciales para una buena postura – lo que lo haría normalmente en un estudio de yoga. Desplazamiento de arena obliga al cuerpo a hacer pequeños ajustes con el fin de mantener la postura. Una vez que el cuelgue de ella, obtendrá una nueva estabilidad.
Salir de la zona de confort
Cuando te trasladas a la playa sales fuera de tu rutina habitual. Y esta experiencia es positiva en sí misma. El escenario cambia y, por tanto, tú también te posicionas en un nuevo horizonte. La playa tiene ingredientes únicos como la luz natural.
Aumento de la energía
Mejoras la energía con una mejor oxigenación al respirar aire fresco, además si estás en la playa el ambiente suele ser más limpio. Consejo: Aprovecha para respirar profundamente durante la práctica y limpia tus pulmones con aire limpio.
Tonifica tu piel
Luego de realizar una sesión de yoga en la playa podrás tomar un refrescante baño en el mar, nada mejor para refrescar y tonificar los músculos. Además, podrás recuperar tu ritmo cardíaco y te dejará la piel más suave gracias a las sales minerales que nos ofrece.
Absorción de vitamina D
Absorbemos vitamina D del sol. Ayuda a absorber más el calcio. Se reduce la posibilidad de resbalarse y se logra más estabilidad y adherencia para realizar las posturas.
Mejora la estabilidad y el equilibrio
Realizar ejercicio en la arena de la playa supone un desafío. Y es que la inestabilidad de este terreno hace que la persona tenga que realizar un esfuerzo consciente para mantener la estabilidad y el equilibrio.
Esto no sucede cuando se practica yoga en una superficie estable como cualquier suelo. En este caso, habrá que tener especial cuidado con las articulaciones y los movimientos para evitar que la inestabilidad se traduzca en una lesión.