Razones para proteger nuestros bosques: En nuestra búsqueda por un futuro en armonía con la naturaleza podemos encontrar muchas respuestas para preservar el medioambiente. Cuidar los bosques será una de las acciones más importantes para frenar el cambio climático.
El planeta funciona como un sistema donde todo está conectado para preservar el balance perfecto. Aunque los bosques están lejos de casa, o desconectados de la ciudad, su salud influye positivamente en el bienestar humano.
Nos ayudan a respirar
Es cierto que no son los únicos responsables de proveer al planeta de oxígeno (el fitoplancton proporciona más de la mitad del oxígeno), pero una de las funciones más reconocidas e importantes es la de absorber el dióxido de carbono y generar oxígeno. Se estima que un único árbol frondoso produce el suministro de oxígeno de un día para entre dos y diez personas.
Sin lugar a duda, los bosques juegan un papel fundamental como proveedores de aire de calidad, ya que pueden eliminar la contaminación ambiental de forma significativa: los árboles no solo absorben el Co2, sino que también procesan otros contaminantes como dióxido de sulfuro o dióxido de nitrógeno.
Limpian y mantienen el terreno
Gracias a las redes de raíces, los bosques son capaces de mantener de forma estable grandes cantidades de suelo. Esto hace que los árboles actúen como cimiento de diversos ecosistemas, ya que frenan la erosión de agua y viento y nos protegen de tormentas de polvo o desprendimiento de tierra.
Además, los bosques también sirven como filtro para eliminar ciertos contaminantes de la superficie porque son capaces de degradar toxinas, lo que las hace menos peligrosas
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Son el hogar de casi la mitad de las especies terrestres
Aunque la biodiversidad es muy importante, tanto para los ecosistemas como para humanos, está cada vez más amenazada en todo el mundo por la deforestación. No podemos olvidar que prácticamente la mitad de las especies terrestres conocidas habitan en bosques, es decir, el 80% de la biodiversidad terrestre se aloja en estos espacios naturales. En particular, las selvas tropicales son las más diversas y proliferas. Sin embargo, cualquier bosque del planeta rebosa vida: desde insectos o pájaros hasta grandes mamíferos que se encargan de mantener la biodiversidad y cadenas tróficas.
La tala de árboles y bosques, muchas veces, se convierte en parte del problema del cambio climático. Cuando se talan árboles por su madera o para combustible –o cuando se queman los bosques para la agricultura– su CO2 almacenado se libera al aire y, de esta manera, genera que el planeta se caliente. Evitemos la deforestación.