Nadar con delfines, tocarlos y observar la manera en la que se mueven e interaccionan tiene un efecto positivo en la salud física, mental y emocional de las personas. Por ello a continuación te contamos los mayores beneficios de nadar con delfines. Síguenos leyendo.
La experiencia de nadar con delfines es llamada: delfinoterapia y es una técnica consistente en la interacción con delfines (normalmente, de la especie nariz de botella) mediante la cual, con la ayuda de un terapeuta, se intenta mejorar la calidad de vida de niños que padecen discapacidades relacionadas con el Sistema Nervioso Central. También se aplica a adultos en proceso de desintoxicación de drogas, con personas depresivas, estresadas e incluso con embarazadas.
Nadar con delfines: ¿En que consiste?
Los delfines son animales que poseen una alta sensibilidad que emite ondas ultrasónicas de distintos tipos, las cuales circulan por todo el cuerpo de la persona tratada y que operan beneficiosamente sobre el sistema nervioso. Esto genera cambios neurológicos y neuroquímicos en las personas, que se traducen en diversos beneficios físicos, emocionales e intelectuales, tales como mejoras en el sistema inmunológico, mejoras en la coordinación motora, en el estado de ánimo, el contacto social, y en el lenguaje.
Origen de la delfinoterapia
Algunos especialistas ingleses descubrieron que niños con autismo o parálisis cerebral que nadaban y convivían con estos cetáceos presentaban notable mejoría en su estado de ánimo, se relajaban con mayor facilidad y tenían mejor disposición a tener contacto físico.
Posteriormente el estadounidense John Lilly, conocedor de la anatomía y sistema neurológico de estos cetáceos, comenzó a trabajar con infantes que presentaban algún problema neuronal, los hizo jugar con los mamíferos acuáticos y luego registró los cambios que ocurrían en ellos por medio de un electroencefalograma. También hizo múltiples anotaciones sobre las mejorías observadas en el lenguaje, estado de ánimo y movimiento.
A partir de esas pequeñas investigaciones se han hecho otras en Estados Unidos como las del científico David Cole, quien ha formulado la hipótesis cavitacional, la cual atribuye al sonido del delfín frecuencias ultrasónicas que estimulan al sistema nervioso central del paciente, lo que induce la liberación de hormonas ligadas a la relajación y mitigación del dolor.
Nadar con delfines: Delfines utilizados
Los delfines más utilizados en delfinoterapia suelen ser hembras adultas de carácter tranquilo y apacible, ya que la adquisición de confianza entre el animal y el paciente es muy importante para llevar a cabo una terapia efectiva.
Beneficios de nadar con delfines
Fortalecimiento del sistema inmunológico
El contacto con los delfines reduce el dolor y provoca que el sistema inmunológico se fortalezca, por ello se utiliza para las personas con enfermedades crónicas y terminales como el cáncer.
Autismo
En personas con autismo ayuda a mejorar su capacidad para prestar atención y, por lo tanto, optimiza los procesos de enseñanza.
Mejoran el estado de ánimo
Se ha llegado incluso a afirmar que se podría modificar el ADN de los pacientes con el contacto de delfines. En todo caso, parecería que estas ondas mejoran el estado de ánimo de las personas y que les ayudan a desarrollar ciertas capacidades cerebrales.
Conexión entre las neuronas
Las ondas ultrasónicas que emiten los delfines generan endorfinas y otras sustancias que ayudan a mejorar la conexión entre las neuronas, y además incentivan el funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales.
Los cambios neurológicos y neuroquímicos que se generan se traducen en diversos beneficios físicos, emocionales e intelectuales tales como mejoras en el sistema inmunológico, mejoras en la coordinación motora, en el estado de ánimo, el contacto social, y en el lenguaje.
Regulación de afecciones
Estudios posteriores han mostrado que el contacto con estos animales en adultos contribuye a mantener los niveles de azúcar en sangre, a regular la presión arterial, además de aportar energía y disminuir la ansiedad y el estrés. Al mismo tiempo estimulan la concentración así como la capacidad de aprender y memorizar. Así, se producen mejorías en el aspecto motriz y cognitivo.
Embarazo
Se recomienda que las mamás tengan de 3 a 8 meses de gestación. El feto es capaz de percibir estímulos del medio exterior, las ondas ultrasónicas que emite el delfín tienen una frecuencia de 0.2 hasta 150 Mhz y llegan directamente hasta las neuronas del feto, propiciando la creación de redes neuronales que le permitirán adelantar su eficacia durante el aprendizaje posnatal, además de ser una actividad relajante para la futura mamá.
Es importante mencionar que la delfinoterapia no se puede realizar en casos de embarazo de alto riesgo y es necesario que se haga en un lugar especializado.
Adicciones
También se aplica en adultos en procesos de desintoxicación de drogas, anorexia y bulimia.
Desarrollo cerebral
Otro de los beneficios de nadar con delfines es el desarrollo del cerebro. Algunos defensores de la delfinoterapia dicen que no solo sirve para mejorar el estado de ánimo de los pacientes, sino que esta disciplina es capaz incluso de estimular el desarrollo de nuevas neuronas y de fomentar la conexión entre las ya existentes.
De ser cierto, esto podría ser especialmente importante en el caso de pacientes con trastornos como el síndrome de Down o la parálisis cerebral. Sin embargo, aún es necesario recopilar más evidencia al respecto.
¿Qué puede tratar la delfinoterapia?
La terapia con delfines puede beneficiar y tratar a personas o niños con:
- Autismo
- Síndrome de down
- Parálisis cerebral
- Retraso psicomotor
- ACV
- Esquizofrenia
- Alzheimer
- Parkinson
- Hipertensión
- Drogadicción/Alcoholismo
- Stress
- Síndrome Rett
- Microcefalia
- Espina Bífida
Sesiones de delfinoterapia
Las prácticas tienen una duración comúnmente entre 15 y 30 minutos, donde la persona que va a vivir la experiencia es acompañada por un terapeuta o cuidador que va guiando las terapias con el delfín. La delfinoterapia se lleva a cabo a partir de baños de contacto, ejercicios, juegos y caricias entre el paciente y el delfín. Estas terapias incrementan la confianza en la persona, la seguridad y la calma.
Las terapias con delfines se aplican por lo general con una periodicidad de unos quince días. Las sesiones necesarias y sus repeticiones, así como los periodos de descanso dependerán de las necesidades del paciente.