Te mostramos las artesanías de bocas del toro: En Bocas del Toro existen gran variedad de comunidades indígenas. Las cuales representan el 5.3% de la población total de la República de Panamá. Ellas son las responsables de realizar las Artesanías de Bocas del Toro más hermosas y solicitadas por los turistas.
Las más importantes de estas comunidades son los Gunas, quienes se encuentran en las islas de San Blas y en las selvas del Chucunaque y Bayano. Los Ngöbe-Buglé (también conocido como Guaymíes) que viven principalmente en las zonas montañosas de Bocas del Toro, Veraguas y Chiriquí, los Emberá-Wounaan (ambas tribus del grupo Chocoes) que viven en la selva del Darién y los Naso.Teribes y los Bribri en la provincia de Bocas del Toro.
Todos ellos crean algunas de las siguientes artesanías:
Chácara
La cebadera o chácara es una bolsa tejida de fibra vegetal se elabora en las tierras Ngöbe Buglé, la cual también se ha extendido a las partes del interior de Panamá. Eran bolsas de carga de origen precolombino.
Generalmente le hacen diseños de colores horizontales o verticales. La materia prima tradicional se consigue de las hojas de la planta de pita, de las que extraen fibras que luego utilizan en el tejido. Los tintes suelen ser naturales aunque también utilizan artificiales.
Los diseños de las Chaquiras son de diferentes tamaños y colores y representan los conceptos relacionados con sus creencias y tradiciones.
Chaquira
Las chaquiras de los indígenas Ngobe – Buglé se confeccionan con cuentas de plástico importadas que llevan el mismo nombre. Estas cuentas también se utilizan en los adornos de las mujeres de la Comarca Kuna–yala. En la actualidad se aplican a multitud de bisutería como aretes, collares, pulseras, etc., convirtiéndose en artículos de buhonerí
Nawa o nagua
El vestido de la mujer indígena de la Comarca Ngobe – Buglé, llamado «nawa o nagua», ha sido apreciado en el mercado norteamericano desde los años 50 del siglo pasado. Actualmente se trabaja su técnica en otras aplicaciones. Se caracterizan por ser amplios y coloridos tradicionales, hechos con telas ligeras y adornos de su cultura.
Mola
Otra de las artesanías de Bocas del Toro es la mola la cual consiste una forma de arte textil tradicional. Son textiles cosidos en paneles con diseños complejos y múltiples capas usando una técnica de apliqué inverso.
En el idioma kuna (dulegaya), mola significa «ropa» o «blusa». El vestido completo tradicionalmente incluye una falda (en dulegaya: saburet), una bufanda para la cabeza roja y amarilla (en dulegaya: musue), mangas para los brazos y piernas (en dulegaya: wini), un anillo de oro en la nariz (en dulegaya: olasu), y aretes en adición a la blusa (en dulegaya: dulemor).
Se originaron con la tradición de la mujer Guna de pintar sus cuerpos con diseños geométricos, utilizando colores naturales disponibles. Luego de la colonización española y el subsequente contacto con los misioneros, los Gunas empezaron a transferir sus diseños geométricos tradicionales en telas, primero pintándolos directamente, luego utilizando la técnica de apliqué en reversa. No se conoce con certeza cuando fue utilizada esta técnica por primera vez. Se asumen que las molas más antiguas tienen entre 150 a 170 años de antigüedad.
La Tagua
La tagua, también conocida como yarina, nuez de marfil o marfil vegetal, es el nombre común que se le da a las semillas de varias especies de palmas del género Phytelephas, incluyendo Phytelephas macrocarpa, Phytelephas seemannii y Phytelephas aequatorialis. Estas especies están distribuidas en los bosques húmedos tropicales del sur de Panamá.
La tagua viene de una palma que mide aproximadamente 8 pies de altura. Los indígenas la comenzaron a tallar alrededor del año 1946. La tagua a su vez es un marfil vegetal. La tagua la podemos encontrar en la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá.
Se utiliza y se comercializa internacionalmente, principalmente para hacer botones y también figuras artísticas o decorativas y adornos. Los indígenas Emberá y Wounaan trabajan esta semilla, usando para ello una herramienta llamada formón. Así confeccionan artesanías que se venden tanto en el marcado local como en el internacional.
En su mayoría el arte que se talla es de tipo realista, enfocado a elementos de la fauna como ranas, aves, y jaguares, de forma individual y en colores como café, amarillo y verde. Este tipo de trabajo de la tagua es muy delicado y necesitan muchísima concentración.
Canastas tejidas
Dentro de la selva tropical de Panamá hay variedades de plantas, árboles y palmas. Entre los más importantes podemos mencionar la palma chunga, o en el dialecto Emberá «jiwa». Es una palma que crece muy alto y tiene muchas espinas. Las mujeres Emberá, por herencia de sus antepasados, han aprendido a tejer las hermosas canastas de fibras de hojas de chunga. La duración para terminar una canasta es de 3 a 60 días, dedicándole 6 a 8 horas diarias. La calidad de elección determina su trenza. Las canastas de calidad, que demoran más tiempo para terminar, son muy finas y duras.
El cocobolo es un árbol muy útil para la etnia Emberá. La artesanía es elaborada muy delicadamente. En la madera de cocobolo los Emberá se inspiran haciendo sus especialidades de diferentes tipos. Así como se puede ver en tallados de aves, animales, bastones y otros. Todos los trabajos del cocobolo son elaborados manualmente. Desde niños de 7 años hasta adultos se dedican a tallar la madera de cocobolo.
Exiten tres centros productores de artesanías de fibra con la cestería en las comarcas indígenas Wounaan – Emberá de Darién, la región central de la provincia de Coclé (cestería y fibroforma) y la Comarca indígena Ngobe – Buglé. En el resto del país también se produce artesanía de fibra, pero en forma dispersa, más que todo en la península de Azuero.
El cholo coclesano también trabaja la talla aunque de manera más rústica al igual que la población de la Comarca Kuna-yala.