Al encontrarnos vacacionando es probable que pasemos por el mal rato de una intoxicación alimentaria. En este post te guiamos para que lo puedas prevenir y disfrutes de tu viaje sin inconvenientes. Síguenos leyendo.
La intoxicación alimentaria, también denominada «enfermedad transmitida por los alimentos», es una enfermedad provocada por comer alimentos contaminados. Las causas más frecuentes de intoxicación alimentaria son los organismos infecciosos —entre ellos, bacterias, virus y parásitos— o sus toxinas.
Los organismos infecciosos o sus toxinas pueden contaminar los alimentos en cualquier momento del procesamiento o la producción. Si los alimentos se manipulan o cocinan de manera incorrecta, la contaminación también puede producirse en el hogar.
Causas
Bacterias y virus: las bacterias y los virus son la causa más común de intoxicación alimentaria. Los síntomas y la gravedad de la intoxicación alimentaria varían, dependiendo de cuál bacteria o virus haya contaminado los alimentos.
Parásitos: los parásitos son organismos que se nutren y obtienen protección de otros organismos vivos conocidos como huéspedes. En Estados Unidos, los parásitos más comunes transmitidos por los alimentos son protozoos, lombrices intestinales y tenias.
Moho, toxinas y contaminantes: los casos de intoxicación alimentaria se deben principalmente a bacterias, virus y parásitos más que a sustancias tóxicas en los alimentos. Aunque algunos casos de intoxicación alimentaria pueden vincularse con toxinas naturales o toxinas químicas agregadas.
Alérgenos: la alergia a los alimentos es una respuesta anormal a un alimento desencadenada por el sistema inmunitario de su cuerpo. Algunos alimentos, como las nueces, la leche, los huevos, el pescado, los crustáceos, las nueces de árbol, el maní, el trigo o la soja, pueden provocar reacciones alérgicas en las personas que tienen alergias a los alimentos.
Síntomas
Los síntomas de intoxicación alimentaria, que pueden comenzar unas horas después de haber ingerido alimentos contaminados, a menudo comprenden náuseas, vómitos o diarrea. En la mayoría de los casos, la intoxicación alimentaria es leve y desaparece sin tratamiento. Pero algunas personas necesitan ir al hospital.
Los síntomas pueden variar de leves a graves y difieren según el germen que haya ingerido. Entre los síntomas más comunes de la intoxicación alimentaria se incluyen:
- Dolor estomacal
- Calambres abdominales
- Náuseas.
- Vómitos
- Diarrea
- Fiebre
- Deshidratación
¿Qué se debe hacer?
Con frecuencia, la intoxicación alimentaria mejora sin tratamiento dentro de las 48 horas. Para mantenerte más a gusto y prevenir la deshidratación mientras estás en recuperación, intenta lo siguiente:
Deja que el estómago se asiente. Suspende las comidas y bebidas durante algunas horas.
Prueba chupar trozos de hielo o tomar pequeños sorbos de agua. También puedes probar con beber refrescos claros, consomés claros o bebidas hidratantes sin cafeína. También puedes probar soluciones de rehidratación oral si tienes síntomas de deshidratación graves o diarrea. Estás recibiendo suficiente líquido cuando orinas normalmente y tu orina es transparente y no es oscura.
Probióticos. Es posible que el médico te recomiende probar probióticos. Consulta a tu médico antes de probar los probióticos.
Vuelve a comer de a poco. Comienza gradualmente a comer alimentos blandos, con bajo contenido de grasa, fáciles de digerir, tales como galletas saladas, tostadas, gelatina, plátanos y arroz. Deja de comer si las náuseas vuelven.
Evita ciertos alimentos y sustancias hasta que te sientas mejor. Estos incluyen los productos lácteos, la cafeína, el alcohol, la nicotina y los alimentos grasos o muy condimentados.
Descansa. La enfermedad y la deshidratación pueden debilitarte y cansarte.
Reemplace los líquidos y electrolitos perdidos
Si tiene intoxicación por alimentos, debe reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos para prevenir la deshidratación o tratar la deshidratación leve. Debe tomar mucho líquido. Si el vómito es un problema, trate de beber pequeñas cantidades de líquidos claros. Reemplazar los líquidos y electrolitos perdidos es el tratamiento más importante para la intoxicación por alimentos.
Adultos. La mayoría de los adultos con intoxicación por alimentos pueden reemplazar los líquidos y electrolitos con:
- agua
- jugos de frutas con agua añadida para diluirlos
- bebidas para deportistas
- caldos
- Comer galletas de soda (saltinas) también puede ayudar a reemplazar los electrolitos.
Los adultos mayores, los adultos con un sistema inmunitario debilitado y los adultos con diarrea grave o síntomas de deshidratación deben tomar soluciones de rehidratación oral, como Pedialyte, Naturalyte, Infalyte y CeraLyte, según las indicaciones del producto. Las soluciones de rehidratación oral son líquidos que contienen glucosa y electrolitos.
Niños. Si el niño tiene intoxicación por alimentos, debe darle una solución de rehidratación oral, como Pedialyte, Naturalyte, Infalyte, CeraLyte, según lo indicado. Consulte con el médico acerca de darle estas soluciones al bebé. Los bebés deben seguir tomando leche materna o fórmula como de costumbre.
Recomendaciones
En caso de encontrarse de vacaciones, se recomienda seguir estas instrucciones al ir a comer a algún restaurant:
Busque certificados que muestren que los encargados de la cocina hayan completado cursos de capacitación en seguridad de alimentos. La capacitación en seguridad de alimentos apropiada puede ayudar a mejorar el uso de prácticas que reducen las probabilidades de propagar las enfermedades y los microbios que se transmiten a través de los alimentos.
Observe si se usan prácticas de manipulación de alimentos seguras. Los empleados enfermos que trabajen con los alimentos pueden transmitir su enfermedad a los clientes. Si puede ver cómo se prepara la comida, fíjese para asegurarse de que los empleados estén usando guantes o utensilios para manipular los alimentos que no se van a cocinar, como las carnes frías o las lechugas para ensalada.
Pida comida que se cocine adecuadamente. Ciertos alimentos, como la carne, las aves y el pescado se deben cocinar hasta que alcancen una temperatura que sea lo suficientemente alta para eliminar los microbios dañinos que podrían tener. Si en un restaurante le sirven carne, pollo, pescado, mariscos o huevos que estén poco cocidos, devuélvalos para que los cocinen hasta que sean seguros para comer.
Evite las comidas que estén tibias. Los alimentos fríos se deben servir fríos y los alimentos calientes se deben servir calientes. Si va a escoger alimentos de un bufé o barra de ensaladas, asegúrese de que los alimentos calientes estén humeantes y que los fríos estén bien fríos. Los microbios que causan las intoxicaciones alimentarias se multiplican rápido cuando los alimentos se encuentran en el rango de temperaturas peligrosas, o sea, entre 40 y 140 oF.
Pregúntele al mesero si se usan huevos pasteurizados para la preparación de ciertos alimentos como los aderezos estilo César, los postres con la crema de huevo (flanes o natillas) o el tiramisú, o la salsa holandesa. Los huevos crudos o poco cocidos pueden enfermarlo, a menos que se hayan pasteurizado para eliminar a los microbios.
Guarde las sobras con prontitud. Refrigérelas dentro de las 2 horas de haber comido fuera de casa. Si hace más de 90 oF afuera, refrigérelas dentro de la hora. Consuma las sobras de comida dentro de 3 a 4 días. Después de ese tiempo, bótelas.