A continuación te presentaremos un resumen de la historia y la actualidad del Cultivo de cacao en Bocas del Toro. Síguenos leyendo.
El cacao de Panamá es 85% orgánico y obtuvo la certificación de la Organización Internacional del Cacao del 50% como productor del cacao fino o de aroma que coloca al producto en una posición privilegiada a nivel internacional. Las fincas de cacao se encuentran principalmente en Bocas del Toro, la Comarca Ngobe Buglé y en Costa Arriba de la provincia de Colón.
Actualidad
En Bocas del Toro, la actividad cacaotera es mayormente desarrollada en la actualidad por pequeños productores y productoras (en su mayoría provenientes de pueblos originarios) con un promedio de 3.5 hectáreas, con cacao híbrido, criollo o una mezcla de ambos, existen pocas parcelas con plantas clónales, y en su mayoría en sistemas agroforestales y de agricultura orgánica; poco en sistemas convencionales.
En los sistemas agroforestales sobresale el asocio con árboles maderables y frutales, así como la utilización de musáceas como el Buchú (Banano orito), plátano y banano. También se pueden observar siembra de tubérculos asociados a estos sistemas productivos. La pobreza extrema se centra en el área rural e indígena, específicamente en la Zona Atlántica de la Comarca Ngäbe-Bugle y Naso Teribe. Se estima que, en la provincia de Bocas del Toro, hay 5,600 hectáreas, con un rendimiento de 62,4639 kg de semilla seca (0.13 Mgha-1).
No obstante, el nivel de vida de los productores de esta zona, es precario, relacionado a múltiples factores, entre los que podemos mencionar la utilización de árboles proveniente de reproducción sexual, árboles susceptibles a la monilia (Moniliophthora roreri), plantaciones con más de 30 años, mal manejo de sombra, mal manejo de apodas, carencia de un plan nutricional para las plantaciones, utilización deficiente de prácticas culturales, poca asistencia técnica. Sin embargo, podemos asegurar que los rendimientos promedios de producción en la provincia de Bocas del Toro se encuentran entre los 2.5 a 3 qq/Ha.
Este es un rendimiento muy bajo, lo que hace insostenible la actividad a largo plazo, provocando pobreza y poco relevo generacional.
El 85 % de la producción es exportada a mercados de Europa y Estado Unidos y un 15 % se vende en el mercado Nacional.
Debilidades
En la actualidad, la producción del cacao está en manos de productores ngäbe que residen en una de las zonas más pobres de todo el país. “El 95% del cacao se produce en Bocas del Toro; este es un producto de subsistencia. Se necesita apoyar a los productores con herramientas tecnológicas. También urge la inversión en desarrollo de variedades de semillas y se requieren perfiles órgano-eléctricos del cacao de la zona”.
Historia del cultivo de cacao en Bocas del Toro
La descripción de la historia del cacao en la época colonial a finales del siglo XIX. El cacao (Theobroma cacao) era cultivado en la zona de Talamanca y Bocas del Toro por los aborígenes americanos desde antes de la llegada de Colón en 1504. Durante la época colonial (1516-1821) se establecieron plantaciones comerciales de cacao en la región de Talamanca (que antes incluía lo que hoy es la provincia de Bocas del Toro, Panamá).
El cultivo nunca represento ser un factor importante en el desarrollo de la región, desde la independencia (1821) hasta finales del siglo XIX la región estaba prácticamente despoblada y con un desarrollo agrícola insignificante.
La primera expansión del cacao fue en 1830-1970. El cacao fue reintroducido por la compañía bananera “United Fruit Company” (UFC) de forma comercial o intensiva alrededor de 1920, como sustituto del banano. Los Valles, Talamanca, Changuinola, Sixaola, en Panamá fueron plantados con cacao. En la década de 1930, Talamanca y Bocas del Toro eran una de las zonas cacaotera más grandes del mundo.
Los cacaotales se plantaron bajo bosques raleados en las zonas de lomas donde no se había deforestado para la producción de banano y en bosques secundarios.
En la segunda Guerra Mundial, la UFC cedió el manejo de los cacaotales a productores particulares, así quedándose únicamente como comprador y exportador
Segunda expansión cacaotera, híbridos: 1982-1987. El nuevo impulso cacaotera fue intenso y estaba inspirado en la introducción de cacao “híbrido” altamente productivos se conjugaría con un repunte en los precios internacionales y pondría al cacao nuevamente en la primera línea de actividades agrícolas de la región.
Hasta ahora, más de 3 mil hectáreas en Panamá se han convertido de potreros a bosques mixtos que ofrecen un hábitat a una gran variedad de animales silvestres y plantas tropicales.
